La Plataforma por la Reindustrialización Territorial, integrada por COEVAL (Confederación Empresarial de la Vall d’Albaida), IBIAE (Asociación de Empresarios Foia de Castalla) y FEDAC (Federación Empresarial de las Comarcas de l’Alcoià-Comtat), ha celebrado una reunión por videoconferencia para valorar el constante aumento de las materias primas para la industria, como son, por ejemplo, el plástico, metales, algodón y también el del transporte internacional.
Las empresas de transformación de plásticos han visto cómo se ha producido un incremento significativo del precio de las materias primas, superiores al 60% según la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP). Además, la escasez de polímeros provoca que los transformadores de esta materia prima tengan cada vez más complicada su adquisición a precios razonables.
En cuanto al precio del aluminio se ha elevado un 45%, por lo que el coste de algunas de las materias primas esenciales para la fabricación de muchos de los productos ha visto cómo estos también han encarecido el importe final al consumidor.
La consultora Fastmarkets calcula que la bobina de acero laminado que costaba 690 euros por tonelada el día 13 de enero, experimentó un alza de casi un 10% en apenas un mes, y de hasta un 248% desde agosto.
El precio del algodón, materia prima importante para el sector textil está alcanzando igualmente los precios más altos desde hace años, con una subida casi del 12% el pasado mes de febrero.
Esta volatilidad en los precios de las materias primas plantea un escenario de inestabilidad que no ayuda a las empresas. Es un tema que va más allá de nuestro entorno y ocurre también a nivel nacional porque no somos grandes productores de materias primas. Todo ello significa tener una gran dependencia del exterior.
Situaciones excepcionales como la del Evergreen en el Canal de Suez también pueden afectar a un alza de costes. En este sentido, la Plataforma siempre ha fomentado el hecho de contar con proveedores de proximidad y dentro del territorio. Disponer de empresas auxiliares de proveedores en el territorio aseguraría el flujo de productos e igualmente ayudaría a generar riqueza y puestos de trabajo. Por ello pide a las Administraciones que lleven a cabo una política industrial activa que vaya en la dirección de trabajar junto a las empresas la puesta en marcha de apoyos adecuados que fortalezcan la industria de proximidad.
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